AUTLAN, JAL. 01/AGOSTO/2023 (Redacción) | La Secretaría de Salud (SSA) del Gobierno Federal informó en su más reciente Boletín del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, que aunque México se encuentra en vías de la eliminación de la Lepra como problema de Salud Pública, hay 12 municipios del país con tasa de prevalencia mayor a un caso por cada 10 mil habitantes, entre ellos, Tuxcacuesco en el estado de Jalisco.
De acuerdo con el documento de la SSA, siete estados registraron municipios con tasa de prevalencia mayor a un caso por 10 mil habitantes, por lo que son considerados “Municipios prioritarios para lepra”, estos son Tuxcacuesco, San Sebastián del Oeste y San Cristóbal de la Barranca en el estado de Jalisco; Nocupétaro y Nuevo Urecho en Michoacán; Tlaltizapan en Morelos; Lampazos en Nuevo León; en Oaxaca, los municipios El Espinal, Santiago Niltepec y San Miguel Chimalapa; el municipio Choix en Sinaloa y en el estado de Yucatán, el municipio Tunkas. En estas demarcaciones, dice el boletín, se deben privilegiar las acciones de búsqueda intencionada de caso en las jornadas dermatológicas a fin de interrumpir la cadena de transmisión.
Añade que actualmente en 28 estados del país suman 300 casos de lepra en tratamiento registrados en el sistema de información no automatizada, de los cuales el 78 por ciento (234) son multibacilares y 22 por ciento (66) son paucibacilares. De los estados de Baja California, Chiapas y Sonora no se cuenta con información por parte del estado y Tlaxcala no tiene casos registrados en tratamiento.
La lepra, según la propia SSA, es una enfermedad crónica provocada por dos bacilos: Mycobacterim leprae y Mycobacterum lepomatosis, los cuales tienen un periodo de incubación que puede ir de seis meses a 25 años. Afecta la piel con manchas descoloridas y el sistema nervioso periférico del cuerpo.
Esta enfermedad se considera de alto impacto porque en los casos más graves limita la movilidad y deforma manos, pies, punta nasal y oídos.
La forma de contagio se da de persona a persona, principalmente tras una exposición prolongada a las gotículas de saliva expulsadas por la boca o la nariz de una persona contagiada, sin embargo, no se transmite al compartir objetos o por el contacto con la piel de la persona enferma, e incluso, la persona afectada, en cuanto recibe tratamiento, deja de contagiar.
Es también un padecimiento curable, su tratamiento es gratuito en el sistema de salud pública de México, y dura entre seis meses y dos años.
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