Felipe Flores Gómez asegura que los señalamientos le afectaron a él y a su familia.
Foto: Enrique López
AUTLAN, JAL. 06/DICIEMBRE/2017. Luego del señalamiento que hiciera en su contra el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, involucrándolo en una red internacional de lavado de dinero y narcotráfico, el regidor independiente del ayuntamiento de Autlán de Navarro, Felipe Flores Gómez dijo que el daño moral que ha sufrido él y su familia, aún no ha sido superado.
“No es nada sencillo el que tu amanezcas un día tú y que te sientas señalado y te sientas acusado por una parte importante de la sociedad, sobre todo los medios, en donde te estén condenando al margen de cualquier otra cosa, si tú tienes hijos y te ves involucrado en una situación de estas, pues te imaginaras el impacto que causa en tus hijos el hecho de que te señalen y que te digan que toda tu vida te la has dedicado a delinquir o has intentado delinquir”.
Flores Gómez aseguró que también sus hijos se vieron afectados por este asunto: “Desde luego que hubo un impacto fuerte, sigue habiéndolo con mis hijos, lo están todavía, no fue un medio ni dos, fueron medios a nivel nacional e internacional, en donde están haciendo señalamiento que a 4 meses de distancia no se ha ejercido ninguna acción en contra de ninguno, mis hijos ya todos son mayores de edad pero eso no implica que no sufran, no implica que no hayan sentido angustia, no implica que no se hayan visto señalados por los círculos sociales en donde ellos se desenvuelven, de que hay un daño moral, desde luego que hay un daño moral fuerte, intenso, impactante y es precisamente de lo que estamos saliendo adelante”.
Agregó que recientemente solicitó ejercer su Derecho al Olvido para buscar borrar este tema de los medios que publicaron la información: “Lamentablemente hay tiempos fatales, pero si tienes derecho como cualquier ciudadano de buscar la manera de que este tema se olvide; que significa este Derecho al Olvido, que aquellos medios que hicieron una publicación se vean obligados a borrarla y a no volverla a tocar jamás”.
(Enrique López)